pareces estar satisfecho de vida; ¡y no has vivido
ni la mitad de lo que planeaste! ¡no te has comido
ni la mitad del plato! y prometiste que lo harías,
porque era tu comida favorita, y ahora le haces asco
le haces caso a quienes llueven sobre tu SOL
pero estando aquí profetizo: volverás a enamorarte
del sueño que mantenía tus entrañas encendidas
mientras desde tu cunita absorbías cada pedazo de vida
